Fibra de avena y frutas mejora defensas contra las enfermedades

Científicos descubrieron que la fibra soluble, presente en las legumbres y algunas frutas y cereales, ayuda al cuerpo a enfrentar el ataque de agentes externos al evitar que las células defensivas se inflamen y pierdan su poder curativo.



Un llamado recurrente que formulan los nutricionistas a sus pacientes es que intenten llevar una dieta más rica en fibra por los beneficios que entrega a nuestro organismo.

Sin embargo, pocas personas saben que existen dos tipos de fibra: la insoluble -presente en alimentos como el salvado de trigo, las verduras verdes y los granos integrales-, que ayuda a mejorar el tránsito intestinal, y la soluble -que se encuentra en legumbres y algunos cereales y frutas-, que contribuye a regular los niveles de colesterol y glucosa en sangre.

Si bien ambas son importantes y beneficiosas para el cuerpo, un grupo de científicos de la U. de Illinois, en Estados Unidos, acaba de descubrir una nueva propiedad de las fibras solubles: ayudan al organismo a enfrentar de mejor manera el ataque de agentes externos que provocan enfermedades.

Los científicos tomaron dos grupos de ratones de laboratorio, a los cuales sometieron a dos tipos de dieta: una que sólo incluía fibra insoluble y otra con fibra soluble. Posteriormente a ambos grupos de animales se les inyectó una sustancia que llevó a sus organismos a desarrollar la respuesta ante una infección bacterial.

¿El resultado? "Después de la inyección, los ratones que comieron fibra soluble se enfermaron la mitad que el otro grupo y se recuperaron un 50% más rápido", explica Christina Sherry, coautora del estudio.

Cambio en el sistema inmune

El vínculo entre la fibra soluble y el fortalecimiento de las defensas se encuentra en una pequeña molécula llamada interleuquina-4. La sustancia pertenece a una familia de proteínas conocidas como interleuquinas, que intervienen en el crecimiento, inflamación y actividad de las células inmunes.

Hasta ahora se había comprobado que el yoga tenía relación con esta familia de proteínas, pues reduce la producción de la interleuquina-6, que hace que los órganos se inflamen ante ciertos estímulos, lo que genera estrés y envejecimiento celular.

Ahora se sabe que el consumo de una dieta rica en fibra soluble aumenta la producción de interleuquina-4 en el organismo, una proteína que tiene propiedades antiinflamatorias y que logra cambiar el patrón de conducta de las células defensivas. "La fibra soluble cambia la personalidad de las células inmunes. Pasan de ser proinflamatorias y agresivas, a ser células antiinflamatorias y curativas, que ayudan al organismo a recuperarse de la infección", explica Gregory Frend, autor principal del estudio.

Más fibra soluble

Las mejores fuentes de fibra soluble son la semilla de linaza, la avena y el germen de trigo, además de manzanas, membrillos, legumbres, zanahorias, nueces, ciruelas, cítricos y frutillas. Diversos estudios indican que las personas deben consumir entre 28 y 35 gramos diarios de fibra total, entre soluble e insoluble.

Evelyn Muñoz, nutricionista de la Universidad Andrés Bello, dice que la fibra soluble se encuentra en la pulpa de las frutas, no en su cáscara, donde se concentran las fibras insolubles y que lo recomendable es comerlas crudas para conservar sus propiedades.



Fuente: La Tercera
Fecha publicación: 21 de marzo, 2010

No hay comentarios: