Energías renovables harán realmente eficientes a coches eléctricos

Un aspecto fundamental de cara a evaluar el valor ecológico de los coches eléctricos radica en el origen de la electricidad que consuma. No será una solución realmente ecológica si la electricidad que usan los coches se obtiene de centrales que queman combustibles fósiles tales como el carbón, el petróleo o el gas. En ese caso lo que se estaría haciendo es trasladar las emisiones de Co2 y de otros contaminantes de las ciudades y carreteras a las centrales de producción eléctrica. Hay que admitir que este panorama presenta alguna ventaja como la de que se trataría de un foco de contaminación localizada frente a la dispersión de los millones de tubos de escapes de los vehículos. Esta concentración permitiría algunos tratamientos como la aplicación de los sistemas de secuestro de carbono, sin embargo no sería una auténtica solución al problema.

Si por el contrario el origen de la electricidad es renovable (Ya sea solar, eólica, hidráulica de preferencia minihidráuilca, bioenergía etc.…) entonces si se podría hablar de coches realmente ecológicos.

De hecho algunas opiniones encuentran en la relación coche eléctrico-energías renovables actualmente mas difundidas una magnifica complementación. Esto se debe a que algunas de las energías renovables que actualmente están mas desarrolladas (en concreto el sol y sobretodo la eólica) son aleatorias y están disponibles en solo en momentos determinados de manera intermitente tanto si se necesitan como si no. Es decir son fuentes que no se pueden controlar en función de la demanda como si se puede hacer con las fuentes de origen fósil o con otras renovables como la biomasa, hidráulica, termosolar).

Un buen ejemplo de esto es España, país que ya cuenta con un gran parque de generación eólica que produce un importante porcentaje de la electricidad consumida en el país. Mucha de esta electricidad se produce por la noche cuando la demanda es baja y no se requiere. Dado que esta energía es difícil de almacenar, y en muchos casos imposible, se opta por desconectar los molinos. Incentivando la recarga masiva de vehículos eléctricos por la noche se podría aprovechar esa energía producida para usarse durante el día. De hecho España se ha marcado el objetivo de tener en circulación un millón de coches eléctricos para el año 2014. Se calcula que poner en circulación tal numero de coches eléctricos supondría un aumento del consumo de electricidad en España del 0.8% (un 5% si se tratase de energía eólica). De cumplirse este objetivo se evitarían la emisión de 6.000 Toneladas diarias de Co2 y un ahorro de gasolina de 3000 Toneladas diarias. Como reflexión se podría añadir que si el extra de energía supone solo un 5% de la electricidad producida por eólica y considerando que con la recarga nocturna se aprovecharía el excedente de producción nocturno que no se usa, probablemente no se requeriría ampliar la capacidad eólica para este fin.

Israel también cuenta con un ambiocioso plan para promover los coches eléctricos marcándose el objetivo de que para 2011 todos los vehículos del país sean eléctricos. Para ello planea la instalación de mas de 50000 puntos de recarga y 500 puntos de sustitución de baterías. Para alimentar estos puntos de recarga se proyecta la instalación de una nutrida red de centrales solares termoeléctricas y/o fotovoltaicas para asegurar un origen renovable, y sobretodo no derivada del petróleo, de la energía usada. Dinamarca también tiene objetivos semejantes de implantación del vehículo eléctrico. Para obtener la electricidad que impulse los vehículos eléctricos también planea recurrir a las energías renovables empleando en este caso la mas abundante en la región; la energía eólica.

Métodos de recarga
Una aspecto importante para la implantación del vehículo eléctrico es el relativo a la recarga de las baterías.
La recarga de las baterías de los vehículos eléctricos exige una adecuada planeación ya que estas tienen un ritmo de recarga relativamente lento de entre 4 y 8 horas conectadas a la red eléctrica.
Esta característica de las baterías, con nuestras sociedades acostumbradas a repostar sus vehículos de combustión en pocos minutos, requiere o bien un cambio de hábitos por parte del consumidor o bien encontrar sistemas que permitan una recarga rápida y efectiva de forma similar a la de los coches de combustión. Ya existen distintas propuestas para las recargas masivas de baterías de los coches eléctricos:

Recarga lenta en estaciones de baja potencia- La recarga se efectúa en estaciones de potencia eléctrica normal. Esta recarga tarda varias horas, por lo que durante ese periodo el consumidor puede realizar diversas actividades. Se plantea la colocación de terminales de recarga en el estacionamiento de supermercados, estacionamientos de pago o incluso en los puntos de trabajo para que el coche se recargue mientras su dueño trabaja.

Este sistema ya es utilizado en diversos lugares del mundo. Por ejemplo, la ciudad de Madrid, en una estrategia para fomentar el coche eléctrico, ofrece recargas gratuitas del vehículo en estaciones de este estilo.

Lenta doméstica y nocturna- Esta opción propone que sea el consumidor quien recargue el vehículo en su propia casa conectándolo a la red eléctrica de su hogar durante la noche. De esta forma cuando lo toma en la mañana el vehículo está ya totalmente recargado y listo para usarse. Para incentivar esta forma de recarga se propone reducir el costo del consumo eléctrico nocturno. Este sistema, al emplear la energía eléctrica en horario nocturno con poca demanda, encaja muy bien con el aprovechamiento de las energías renovables que no tiene otros usos en ese momento, particularmente la eólica

Rápida en estaciones de alta potencia- También se plantea la instalación de estaciones especiales en las cuales las baterías de los coches eléctricos se puedan recargar en pocos minutos. Para ello se requiere intensidades eléctricas muy superiores a los habituales de la red.

Sin embargo, según algunas opiniones, una vez que los coches eléctricos se hayan masificado la recarga de baterías con este sistema requeriría unas potencias demasiado elevadas que podrían superar a la potencia total instalada en la red resultando por tanto inviable.

Rápido de intercambio de baterías- Otra opción propuesta es la sustitución de las baterías en estaciones de recarga. La dinámica consistiría en que el consumidor acude a la estación con su batería con carga baja y se le sustituiría por una totalmente recargada. La batería no sería propiedad del dueño del coche, sino de las estaciones de recarga (o de la compañía que las operase). El proceso de recambio requeriría pocos minutos. Este sistema aunque viable, plantearía algunos problemas logísticos que habría que resolver, como la disponibilidad en la estación de diferentes modelos de baterías para los distintos modelos y marcas de coches.


Fuente: www.chilerenovables.cl
Fecha publicación: 6 de Julio de 2010

Aporte: Silvia Durán C.
Investigadora Científica de Mundo Nuevo

No hay comentarios: