El tsunami de la cocina sana


La alimentación sana, en el colectivo nacional, se asocia a estar en régimen. Nadie la toma como un estilo de vida, sino como un medio para seguir con vida. Nadie -dice la crítica gastronómica Begoña Uranga- asocia lo sano con lo rico, por muy bien preparado que pueda estar. 


Por Begoña Uranga. 


"Es el arte de preparar los alimentos en forma saludable, minimizando los riesgos para la salud que a veces implica la cocina tradicional. Básicamente, se ocupa de evitar los excesos de grasas, colesterol y sal, relacionados con las enfermedades cardíacas, arteriosclerosis, obesidad, hipertensión y ciertos tipos de cáncer". Ahí es nada. Cocina sana. Esa es una de las definiciones más aceptadas de esta nueva tendencia que -como un tsunami- se nos viene encima y pretende arrasar con todo. ¡Hasta con las tortillas de rescoldo y el pancito amasado con chicharrones!
Escribir sobre la cocina sana parecía una tarea sencilla. Total, era cosa de aplicar el sentido común y listo. Fácil. Pero fue cosa de meterse en el tema para constatar lo contrario. Paralelamente, se desechó en esta ocasión referirse a la cocina orgánica porque, es cosa de comprobarlo en cualquier supermercado, los valores de este tipo de productos casi duplican a los "normales" y, mientras el salario mínimo no se triplique, al menos, no es algo que esté al alcance de la mayoría de la población. Actualmente.
Para comenzar, una buena opción era preguntar qué entendía la gente por cocina sana. Los entrevistados coincidieron en que era aquella que permitía cuidarse, que hacía bien para la salud. La gran mayoría la describió como la light,  alimentación que se adopta cuando hay que bajar de peso o cuidarse por alguna razón especial.
Puestos a señalar los alimentos sanos, nuevamente coincidieron en mencionar al jamón de pavo, el quesillo, los yogures sin azúcar, la lechuga y el pollo a la parrilla. O sea, describieron un régimen de adelgazar. O para cuidarse.
Sin embargo, acto seguido, al preguntárseles si era como un plan de vida, los entrevistados volvieron a coincidir en que era necesario cuidarse un poco, al margen del peso que se tenga, para poder "salirse" el fin de semana. O sea, ese tipo de comida se ve como una alternativa, un sacrificio  que permite darse un gustito cada cierto tiempo sin convertirse en obeso mórbido.
Por lo tanto, una primera conclusión pareciera ser que nadie la toma como un estilo de vida sino como un medio para poder seguir con vida, con los debidos "atracones" del fin de semana o vacaciones. Todos coinciden en la necesidad de comer sano, pero nadie asocia lo sano a rico, más allá de lo bien preparado que pueda estar. Lo rico, eso que hace reconciliarse con el mundo, lo que se disfruta, lo que se asocia a las celebraciones, no figura en el concepto de sano.
Cuando el médico nos deriva a un nutricionista, por exceso de peso o por sus consecuencias, vemos sus consultas llenas de los más extraños productos que anuncian, chochos de la vida, que  serán nuestros más apetecidos manjares: barritas de cereales, granolas light, cajas de avena y otros sencillamente indescifrables.
Nadie, en su sano juicio, podría emocionarse con ello, pero... se adoptan. Con resignación. Y es así como la producción de estos alimentos ha crecido a tasas explosivas. Es cosa de ver en los supermercados, los pasillos llenos de estos nuevos artículos, nada de baratos, con las calorías, grasas y componentes a la vista de los apesadumbrados consumidores.
Porque, para nadie será un secreto que la cocina sana, bajo estos conceptos, no es nada de barata. Se necesita de un cierto presupuesto para comprar los productos que se requieren para llevar una vida sana. Y de tiempo para armar menús apetecibles que nos hagan resistir las tentaciones de la comida perniciosa (y deliciosa, dirá más de alguien).
El tema de los costos no es menor. En Estados Unidos -donde comenzó la pandemia de la obesidad- a medida que el desarrollo les permitió alcanzar mayor bienestar, comenzó la llamada cultura de la abundancia. Platos gigantescos, ¡vamos agrandando los combos-cuide su dinero-si sobra- se lo lleva a la casa- total-usted lo pagó-es suyo!
La competencia de quién da más por menos, se desató sin freno con las cadenas de comida rápida. Por un dólar se puede tomar desayuno. Y quedar satisfecho. Si a eso se le suma la facilidad para acceder a esos recintos y que, por primera vez, los más pobres pudieron salir a comer fuera de casa, el éxito estaba asegurado. La democratización de la alimentación generaría la actual pandemia.
Paralelamente, hay que sumar otro factor. Estados Unidos -el referente cultural para quienes lo miramos desde el sur- no pertenece a la cultura mediterránea, a la del aceite de oliva, los pescados y verduras. Esa alimentación, declarada tesoro de la humanidad por la Unesco, hasta ahora no ha sido aplicada masivamente por estos lares.
Porque los primeros colonos norteamericanos formaron el país trasladándose enormes distancias, con el ganado acompañándolos y la leche de vaca se constituyó así en la materia prima para las cremas y la mantequilla que habrían de sumar a sus comidas. He ahí otra gran diferencia.
Cocina sana y deporte. Otra premisa para una vida mejor. El deporte es otra cosa, está más interiorizado en la mente del chileno. Es cosa de ver cómo se trota por las calles de todas las ciudades del país. Pero la alimentación sana, en el colectivo nacional, se asocia a estar de régimen. Sin duda.
Todas las campañas destinadas a comer sano hablan de ingerir verduras y frutas pero, cuando se llega agotado a la casa, después de horas de trabajo y de apreturas en el Transantiago, con un sueldo que seguramente no alcanza para vivir sin sobresaltos, ¿se puede pedir que una manzana reconforte el alma? Sinceramente... ¡responda!
La comida tiene un fuerte componente emocional. En los momentos de pesar, tendemos a refugiarnos en lo que nos da seguridad: volver a nuestros orígenes, a nuestra infancia. Y allí está la abuelita cariñosa que hacía queques o sopas calentitas o la mamá que solucionaba cualquier pena con un buen postre. Esa dependencia emocional, ese saberse feliz, tranquilo y protegido, se vincula con guisos que ahora serían pecado mortal.
¿Conclusiones? Difícil. Muy difícil. Con las campañas para comer sano pasa lo mismo que los regímenes o las operaciones para adelgazar. Da lo mismo lo que se prive o se corte. Mientras no exista un chip especial para el cerebro, estamos fritos. Tenemos que convencernos de que un buen trozo de torta milhojas con manjar, huevo moll y mermelada de damasco, es igual de rico que una fresca y oronda manzana Fuji.
Mientras, seguiremos debatiéndonos en un mar de remordimientos, en el que nuestra razón nos empuja a comer sano, y nuestros más bajos instintos nos llevan a derretirnos ante un suculento y lujurioso pernil de cerdo o una mayonesa casera que acompañe a una jugosa hamburguesa. ¡Es la vida!
"cuando se llega a la casa agotada después de horas de trabajo, ¿se puede pedir que una manzana reconforte el alma?".




Fuente: Revista Ya
martes 20 de noviembre de 2012

Sepa qué comer para prolongar la juventud

Aquí algunos tips para verse y sentirse bien con el paso de los años.


El envejecimiento es un proceso natural que afecta a todos los seres vivos y que lleva aparejados una serie de procesos de deterioro paulatino de los órganos y sus funciones. Si bien es imposible frenar el envejecimiento, que parte desde el mismo día en que nacemos,  sí es posible prolongar la juventud, tanto física como mental.
La nutrición balanceada es uno de los factores que ayudan a mejorar y prologar el periodo de vida activa, previniendo enfermedades relacionadas con la edad.
La doctora Paula Klein, experta en medicina antiaging y candidata a magister en nutrición, del centro Klein y Klein, entrega una lista de alimentos que ayudan a prolongar la juventud.
Si bien no recomienda una dieta específica, pues para cada paciente puede ser diferente dependiendo de su tipo de piel, de sus niveles de colesterol, glicemia y otros factores a considerar, explica que es necesario mantener una dieta equilibrada y que hay alimentos antioxidantes que ayudan a frenar el daño celular, protegiendo a las células humanas del estrés oxidativo, generado  por el efecto de los radicales libres en el organismo, que son uno de los principales responsables de las enfermedades cardiovasculares, así como del cáncer y envejecimiento.
Este grupo de alimentos son los que poseen vitamina A, C, D y E, así como los que tienen licopeno, polifenoles y omega 3.
- La vitamina A: Está presente en la zanahoria, tomate, zapallo, damasco, melón, espinaca.
- La vitamina C: Se encuentra en el jugo de naranja, limón y pomelo, recién.
- La vitamina D: Se obtiene de la exposición al sol, pero explica que hay que tener cuidado en tomar la protección adecuada para no sufrir los efectos del debilitamiento de la capa de ozono.
- La vitamina E: La encontramos en el aceite de oliva, en las almendras (que deben comerse en porciones acotadas) y aceites vegetales en general.
- El licopeno lo encontramos en el tomate y sus derivados como puré y salsa de tomate.
- Los polifenoles están presentes en el vino, el cacao, té verde, yerba mate.
- Finalmente, el Omega 3 lo obtenemos de los peces de agua fría, el jurel fresco, algas, semilla de chía.
La doctora explica que incorporando estos alimentos a una dieta equilibrada, que no aumente las calorías totales ingeridas, para no subir de peso, podremos ayudar a prevenir enfermedades relacionadas con la edad, así como a vernos y sentirnos mejor.

 Fuente: www.lasegunda.com
lunes, 19 de noviembre de 2012

Comer para ganar: atletas vegetarianos



Si usted es un atleta campeón o un guerrero de fin de semana, adoptar una dieta vegetariana puede darle lo que necesita.
Usted es atleta. Su meta es ganar la gran carrera, el gran juego, los campeonatos de fin de año. Cada día se levanta al amanecer. Hace sus estiramientos. Corre. Se eleva. Va en bici. Usted está 100 por cien centrado en ser el mejor. Y usted es vegetariano.
Uh, espere, un segundo.  Rebobinemos un poco. ¿Si la sabiduría convencional sostiene que para conseguir músculos, tiene que comer músculos, podría su dieta vegetariana sabotear su oportunidad de mantenerse en el círculo ganador? Buena pregunta. Es una de las cosas que más frecuentemente se preguntan a medida que la información que desacredita la carne continúa saliendo a la luz y los consumidores americanos buscan alternativas más sanas en su alimentación.
Los griegos antiguos, los que originaron el concepto de los juegos olímpicos, veían al atleta como la penúltima expresión de la belleza y del bienestar.  ¿Pero aparte de ayudarnos a vivir más tiempo, de manera más sana, posiblemente más en forma, cuando disminuye la posibilidad de mantener una ventaja competitiva y severa, puede una dieta vegetariana realmente permitir al atleta alcanzar la meta y hacerlo bien?
 Le complacerá saber que según atletas, fisiólogos y numerosos expertos de la nutrición, la respuesta es sí.
 "No hay razón para que una dieta vegetariana no deba significar el éxito en el campo de juego," dice Greg Welk, Ph.D., director de la salud de la niñez y del adolescente en el Instituto Cooper de la Investigación Aeróbica en Dallas. Welk habla de su experiencia personal, no solamente como fisiólogo sino como vegetariano de hace tiempo y corredor ávido de maratón.  A finales de los 80 y en los 90, Welk compitió en diversos triatlons; todavía corre por lo menos una maratón cada año.  "Cuando comencé a entrenar, empecé a comer menos carne, y en un momento dado, decidí romper con todo y nunca noté la diferencia."
 El mito de la proteína
 Un mito permanente de la dieta vegetariana es que ésta carece de nutrientes fundamentales, o sea de proteínas. Esto unido con otro error común, el que los atletas competitivos requieran una cantidad enorme de proteína para lograr fuerza muscular, provoca que haya una tremenda desinformación acerca de las proteínas como combustible para los atletas. Así pues, vamos a resolver la cuestión de la proteína de una vez por todas.  La proteína contiene aminoácidos que estimulan la producción de hormonas que promueven el crecimiento muscular. Como productor de músculos fuertes, la proteína también ayuda a la recuperación de éstos, particularmente después de un entrenamiento vigoroso, así usted podrá entrenarse otra vez el día siguiente.  Pero la proteína es solamente una parte de la ecuación alimenticia. Un poco es bueno, pero demasiada no.
 Sobrecargar la alimentación de proteínas es un error que muchos atletas hacen, especialmente los culturistas," dice Suzanne Havala, M.S., R.D., L.D.N, consultora de nutrición en Charlotte, N.C. "Cuando las proteínas adicionales se descomponen, toda clase de residuos de nitrógeno entran en la circulación sanguínea y tendrán que ser filtrados y expulsados por los riñones, sobrecargándolos."El exceso de proteína también afecta al hígado e inhibe la absorción del calcio, crítica para la fuerza del hueso”.
 "El estímulo para el crecimiento del músculo es el ejercicio," agrega Welk.  "Aportar más proteínas en la dieta no significa que automáticamente este crecimiento suceda. La proteína no se almacena. La gente asume que necesita una dieta de alto valor proteico para obtener musculatura. La razón de que el mito empezara es debido a que los atletas necesitan más proteína en sus dietas que la gente que no es atleta, pero la razón que necesiten más proteínas se debe a que las queman como forma de energía durante el ejercicio. La proteína contribuye un 10 por ciento a la energía necesaria durante ejercicio."
 ¿Así pues, cuánta proteína realmente necesitan los atletas?  Resulta que no muchas más que las que necesita alguien que se pasa todo el día tumbado en el sofá, el cual requiere solamente 8 gramos de proteína por kilogramo de peso corporal.  La persona muy activa físicamente necesita entre 1,2 y 1,6 gramos más por kilogramo de peso corporal, que añade de 80 a 110 gramos de proteína para una persona de 68Kg.  Es una cantidad que se obtiene fácilmente, según los nutricionistas, simplemente aumentando calorías. "No es algo que los atletas tengan que aumentar conscientemente," dice Havala. “La gente que es físicamente activa toma más calorías de todos modos. Aquellos de nosotros que vamos al gimnasio algunas veces por semana y intentamos estar en forma no necesitamos más proteínas que cualquier otra persona. "De hecho, en la dieta americana estándar (servida en porciones monstruosas), la persona media toma muchas más proteínas que las que él o ella realmente necesita.
 Y ahora, el momento de la verdad: ¿Qué clase de proteína debe comer el atleta? Muchos nutricionistas dicen que las fuentes vegetales de la proteína, incluyendo soja, cereales y legumbres, son tan ricas en proteínas como los alimentos de origen animal y además no contienen tanta grasa. De manera interesante, para atestiguarlo, no hay que ir más lejos que a la Universidad de Nebraska, partiendo de la XII Gran Conferencia de Fútbol, donde usted supondría todo esto absolutamente.
Traducción de Alex Plana

La Sonrisa


Emmet Fox (1886-1951) dijo sobre los positivos efectos de la sonrisa:

LA SONRISA ES UNA INVERSION 
La mayoría de las personas intuitivamente siente que las cosas más sencillas en la vida son las más importantes, o, si así lo prefieres, que lo más importante en la vida resulta ser lo más sencillo. Este es un descubrimiento muy profundo. Por ejemplo, ¿qué podría ser más importante que respirar? Y, sin embargo, pocas veces pensamos al respecto -el aire fresco es gratis- por más que moriríamos en pocos minutos si se nos privara de aire. 
Otra cosa sencilla que tiene gran importancia es la sonrisa. Una sonrisa no cuesta nada en términos de dinero, tiempo o esfuerzo, pero es literalmente verdad que puede tener una importancia suprema en la propia vida. Una sonrisa afecta todo el cuerpo desde la piel hasta el esqueleto, incluyendo todos los vasos sanguíneos, nervios y músculos. Afecta el funcionamiento de todos los órganos. Influencia a todas las glándulas. Repito -y esto es una verdad literal- que no se puede reír sin afectar favorablemente el propio cuerpo. Una sonrisa a menudo relaja una cierta cantidad de músculos, y cuando la misma se convierte en hábito, fácilmente puedes ver cómo se acumulará el efecto. Las sonrisas del año pasado están pagándote dividendos hoy. 
El efecto que una sonrisa tiene sobre otras personas no es menos notable. Desarma toda sospecha, disuelve el temor y la ira, y produce lo mejor en la otra persona. 
Una sonrisa es a los contactos personales lo que el aceite es a la maquinaria, y ningún ingeniero inteligente jamás descuida la lubricación.
El solo gesto de la sonrisa natural o realizada de manera consciente, genera, por la acción muscular, un estímulo eléctrico sobre los filetes nerviosos que inervan los músculos (47) que intervienen en la sonrisa, y los nervios sensitivos (que son los que vuelven hacia el cerebro) llevan este impulso hasta el centro del sistema límbico, donde es recibido y procesado por la glándula hipófisis, la cual elabora una respuesta química y eléctrica a la vez.

Cuando la hipófisis recibe el impulso o estímulo generado por nuestra sonrisa voluntaria y/o consciente, reacciona liberando unas hormonas llamadas "endorfinas" (neuropéptidos de actividad opiácea), las que, además de ser el analgésico natural de nuestro cuerpo, producen al ser liberadas, una sensación de bienestar generalizado.


La sonrisa es muy importante para mejorar la autoestima. Cuando sonreímos, aunque no sintamos nada, nuestro cerebro lo entiende como una señal que todo va bien y manda un mensaje al sistema nervioso central para que libere una sustancia llamada beta-endorfina, que proporciona a la mente una respuesta positiva de biorretroalimentación al subconsciente. Se dice que una sonrisa cuesta menos que la electricidad, pero que da más luz. Además, con cada sonrisa siembras una esperanza. Agrego que una sonrisa cuesta menos que cualquier terapia y ayuda a dar mejores resultados a la terapia.

El aumento del cortisol, la hormona del estrés, afecta la memoria y el aprendizaje, llegando a dañar a las neuronas del cerebro. Por ello es que, entre otras cosas recomiendo tomar ANTIOXIDANTES cuyas cápsulas contienen Vitamina A (betacaroteno), C, E (dl-Alfatocoferol acetato) y Minerales Selenio, Zinc, Manganeso, Cobre. Además destaco los beneficios de aprender a cultivar una Actitud Mental Positiva y usar la SONRISA que es reforzada al mirarse uno al espejo y SONREÍR, lo que estimula el cerebro y por su intermedio la hipófisis que emite endorfinas. A su vez la Sonrisa estimula la glándula Timo que refuerza nuestras defensas, como se verá más adelante. Podemos, con lo que tenemos de nacimiento, remodelar el cerebro y vivir de manera creativa los años que nos corresponde vivir, no para ser un Premio Nobel, si no para ser mejor persona y ayudar a lograr un Mundo Mejor.

La SONRISA estimula la glándula Timo: 
El TIMO es la glándula donde maduran los "Linfocitos T" que nacen en la médula ósea y son las células rectores de la Inmunidad o mecanismo de defensa del organismo, tiene que ver en los estados de FELICIDAD y PLACER por secretar sustancias que estabilizan al sistema nervioso y mejoran el funcionamiento del cerebro, provocando finalmente sensaciones de bienestar en las personas. Podemos estimular al TIMO con solo sonreír. Ante cada sonrisa auténtica el TIMO envía una pequeña descarga de sustancias químicas que viajan por todo tu cuerpo, provocando estados de confort y mejorando las defensas orgánicas.

Para finalizar con este tema deseo destacar lo siguiente:

BENEFICIOS de la SONRISA
Con lo analizado anteriormente se deduce que:

 Fisiológicamente si el objeto percibido es bueno, gratificante, beneficioso, por la SONRISA se producen efectos saludables psíquicamente, dando vitalidad, optimismo, posibilitando la creatividad y seguridad y el mejor funcionamiento de las actividades mentales, al mismo tiempo que estimula las actividades del SNC y del endocrino. 
• Protege el equilibrio anímico del individuo.
• Garantiza el equilibrio físico y psicosomático.
• Incluso el equilibrio social.
• Reflejando en ocasiones una adaptación, aceptación, seguridad y gratificación.
• Influenciado por los sentimientos, en el ámbito psicológico por lo emocional, en el biológico como un estado de ánimo y por el medio ambiente.
• Proporciona un estado de bienestar, calma, tranquilidad, serenidad, optimismo.
• Ayuda a afrontar serenamente las situaciones adversas, contribuye a ver la vida con mayor dinamismo y esperanza.



Frases sonrientes:
A veces, sonreír es la mejor forma de contribuir a cambiar el mundo. 
José Luis Cortés

Dios habla y, desde el fondo de sus ojos, él sonríe sobre la tierra. 
Khalil Gibran

El dar de mala gana es grosería. Nada cuesta añadir una Sonrisa.
Jean de La Bruyère

Es mejor olvidarse y sonreír que recordar y entristecerse. 
Cristina Rossetti

Irradia tu sonrisa: esa sonrisa tiene muchos trabajos que hacer, ponla al servicio de Dios. 
Padre Juan García Inza

La revolución del amor comienza con una sonrisa. Sonríe cinco veces al día a quien en realidad no quisieras sonreír. Debes hacerlo por la paz. 
Beata Madre Teresa de Calcuta

La sonrisa cuesta menos que la electricidad y da más luz. 
Proverbio escocés

La sonrisa enriquece a los que la reciben, sin empobrecer a los que la dan. 
Frank Irving

Lo que deseas conseguir, más fácilmente lo obtendrás con una sonrisa que con la punta de la espada. 
William Shakespeare

No hay ninguna cosa seria que no pueda decirse con una sonrisa.         
Alejandro Casona

Si alguien está tan cansado que no pueda darte una sonrisa, dale la tuya. 
Proverbio chino
 
Sonríe, a pesar de todo.
Steinberg

Toda la gente sonríe en el mismo lenguaje. 
Morris Mandel

Una gran sonrisa es un bello rostro de gigante. 
Charles Baudelaire

Una sonrisa es descanso para la persona cansada, ánimo para la abatida y consuelo para el corazón dolorido. 
G. Rudaz

Cual Anexo al tema hoy, abril de 2011, desde InterNet esto destaco:
El Arte de Sonreír

Hace unos días en la Universidad, en un curso llamado estrategias de la comunicación para medicina, en un grupo de alrededor de 24 compañeros de la carrera se nos solicitó lo siguiente: Debíamos pararnos frente a frente entre compañeros, independiente si éramos amigos o no, y ahí cara a cara decirle al otro las cosas positivas que sentíamos que transmitía la otra persona, y lo que percibíamos de él, pero sólo cosas positivas, ese era el límite. Fue una experiencia muy enriquecedora para todos, ya fuese que recibiéramos regalos de frases positivas o entregásemos a la persona al frente nuestras palabras llenas de conceptos buenos. 
Una compañera me dijo: "Creo que si hay algo que me encanta, es que cuando saludas, a la vez sonríes siempre e iluminas el día a la otra persona, es cómo una carga de energía que transmites". 
Luego conversé con varios amigos de antaño respecto a eso, y todos me ratificaron que siempre, independiente de la época, colegio, verano, siempre les transmitía esa alegría, el cariño a través de una sonrisa sincera, de una mirada honesta y cálida. 
Eso me hizo pensar muchas cosas, hoy sonrío y siempre, porque es parte de mi filosofía de vida, de ver en cada pequeña cosa algo por lo que estar alegre, de disfrutar de lo mínimo, a veces inclusive de la inercia, de la estática inmóvil de las cosas, de disfrutar con sólo observar, con sonreír del alma en cada parpadeo y hacer brillar mis ojos de emoción al compás de un esbozo de sonrisa sincero, directo del corazón. 
Es tan importante sonreír, se convierte en un terapia permanente para el bienestar propio, y además sirve para contagiar a los demás con la alegría que se transmite, pues en resumidas cuentas cada sonrisa que nace directo del corazón y del alma es un canalizador increíble de buenas vibras, y si además lo acompañas con una sonrisa honesta  y sincera por parte de tus ojos siempre se convierte en un hecho que nunca pasa aislado, ni para ti ni para quién te observa sonreír, son momentos que quedan grabados en la retina, reflejados en tu pupila y plenamente vivos y constantes en tu mente, pero por sobre todo en tu misma esencia de ser humano. 
La sonrisa, o el mismo hecho de tratar de sonreír, constituyen un arte, el cual constantemente debemos cultivar. Nacemos con las herramientas y las capacidades para poder construir en base a ella obras maestras que podemos regalar en el día a día.

Ojalá todos quieran sonreír de manera permanente, comenzando desde el alma, haciendo fluir la alegría por los ojos y desbordándola por la sonrisa. Te aseguro que tu día mejora, y que más de alguno que te observe tendrá marcada esa sonrisa varios instantes después, inclusive algunos la recordarán de por vida. En cada momento podemos hacer cosas mágicas con nuestra vida, con nuestra emocionalidad, despertar el sentir a flor de piel y transmitir la energía misma de la vida es una cualidad innata que todos poseemos, por el simple hecho de ser seres humanos, y la sonrisa es un canalizador por excelencia de aquél sentir de dicha que la vida misma nos entrega y que sólo debemos estar siempre atentos a percibir, a responder de la mejor manera posible. Siempre con el corazón.

Fuente: isp2002@vtr.net

Clasifican a los chilenos según sus hábitos de alimentación. ¿Con cuál te identificas?


Estudio "Chile Saludable" es una radiografía de cómo 

comen y se cuidan los chilenos.

Fuente: emol



Vi. 09 de noviembre de 2012, 14:18


Indecisos, resignados, esforzados, culposos y motivados. Ésas son las categorías en las que se puede clasificar a los chilenos según sus hábitos de alimentación, de acuerdo al estudio "Chile Saludable" realizado en conjunto por varias instituciones.

"La elaboración de estos perfiles es muy valiosa porque para hacer cambios de hábitos es importante conocerse", sostuvo la Primera Dama, Cecilia Morel, quien dirige el programa Elige Vivir Sano, entidad que participó en la investigación.

"Chile tiene preocupantes índices de obesidad y sedentarismo, pero la buena noticia es que está en nuestras manos hacernos cargo de nuestra propia salud y mejorar esas cifras. Por eso, esto nos puede ayudar a reconocernos y modificar lo que debamos modificar", agregó la esposa del Presidente Sebastián Piñera.

Según los datos arrojados por el estudio, un 12,3% de los chilenos se considera "resignado", es decir, que no cuentan con ningún tipo de hábito alimenticio, no realizan deporte ni se preocupan de su alimentación. Además, tienen grandes barreras para ser saludables -sufrir de estrés, pasar muchas horas frente a la televisión, ser sedentarios, tener mal dormir, fumar, etc.- y están resignados a no serlo, lo que les genera insatisfacción.  

En tanto, un 9,7% de los chilenos se identifica con el perfil "esforzado", en otras palabras personas con muy buenos hábitos alimenticios, que se preocupan de realizar actividad física y comer en forma sana, aunque a su alrededor hay múltiples barreras que pueden impedir que los cumplan.

Por otra parte, un 32% de los chilenos dicen ser "culposos", esto es que no tienen ningún tipo de hábito alimenticio, no realizan deporte ni se preocupan de lo que comen. Sin embargo, no tienen limitaciones, o sea, tienen todo para poder ser saludables, pero no les interesa.

Los "motivados" corresponden a quienes presentan buenos hábitos alimenticios, realizan actividad física y comen de forma sana. Asimismo, no tienen limitaciones para tener esos hábitos, están satisfechos con ellos mismos y se cuidan. Un 27% de los chilenos cree pertenecer a esta categoría.

Por último, los "indecisos" alcanzan un 19% y corresponden a quienes no se sienten identificados con ninguna de las categorías anteriores.

Asimismo, el estudio "Chile Saludable" reveló que la cultura alimentaria de los chilenos en la actualidad está lejos de cumplir con los requerimientos nutricionales recomendados por el Ministerio de Salud. Según los autores de la investigación, esta realidad implica un llamado a la industria a hacerse cargo del problema.

"La solución para fomentar una vida saludable en Chile requiere de la acción conjunta de muchos actores públicos y privados. Las cifras son alarmantes, por lo que debemos hacernos cargo de la gravedad de la obesidad como un desafío país", sostuvo Andrés Barros, gerente del área Alimentos y Biotecnología de Fundación Chile.

Barros agregó que también es fundamental generar un cambio de mentalidad en la población, de manera que de forma permanente y cotidiana las personas incorporen hábitos saludables como el buen dormir o una mayor actividad física, entre otros.