TRANSGÉNICOS: Amenazas para la Salud

Recientes Investigaciones de grupos científicos serios e independientes, señalan diversas amenazas para la salud, a causa de los transgénicos, tales como alergias, resistencia a los antibióticos, además de efectos tóxicos impredecibles.

Muchos de los genes que las multinacionales desean que consumamos proceden de plantas, animales u otras sustancias normalmente ajenas a la alimentación humana: bacterias, virus, ratones, ratas, mariposas e incluso escorpiones. La incorporación de sustancias ajenas en los alimentos aumenta el riesgo de provocar reacciones alérgicas, principalmente en los niños.

Numerosas plantas transgénicas contienen un gen de resistencia a los antibióticos utilizados para el tratamiento médico de las personas y los animales. Dicho gen sirve para "marcar" la secuencia genética introducida con el fin de comprobar que la manipulación genética, cuyas probabilidades de éxito son bastante reducidas, ha funcionado. Aunque no tengan otra función, estos genes permanecen en los tejidos de las plantas durante toda su vida y también se transmiten a sus descendientes. Si se transmiten a bacterias peligrosas presentes en el intestino humano o animal, podrían éstas quedar "inmunizadas" contra los antibióticos. Varios países y asociaciones médicas han pedido repetidamente su prohibición.

Existen sustancias empleadas en la elaboración de los alimentos transgénicos que son conocidas por provocar diversos daños a la salud, tales como la proteína Bt, que está incorporada al 25% de los cultivos transgénicos del mundo, sobre todo en el maíz, y que proviene de una bacteria que se encuentra en el suelo que contiene potentes sustancias inmunógenas y alergenas. Un grupo de científicos ha advertido sobre la liberación de esta proteína para consumo humano.

Es bien conocida la capacidad de algunas proteínas para causar alergias. Todos los genes producen proteínas, por lo que lo que al introducirse un gen en un organismo dará origen a una proteína nueva. Por este hecho, la utilización de los OGM como alimento ha despertado la preocupación de especialistas por la posibilidad de que las nuevas moléculas generen algún tipo de alergia en los consumidores, dado que hasta ahora no han formado parte de la dieta humana.

El daño no necesariamente es inmediato, es posible que se presente en algunos años. Por ello, Greenpeace insiste en que es necesario hacer estudios toxicológicos de mediano y largo plazos, para conocer los efectos sobre la salud que tiene el consumo prolongado de alimentos transgénicos, ya que hasta ahora no se han hecho los estudios suficientes. Greenpeace considera riesgoso el consumo de OGM, dado que hasta ahora no hay bases científicas para decir que es seguro o es dañino para la salud de las y los consumidores.

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http://www.greenpeace.org/chile/campaigns/u-transgenicos-u/amenazas-para-la-salud

Fuente: www.greenpeace.org/chile